Agrupa a países del Procisur, Europa y Latinoamérica
El equipo de investigadores latinoamericanos del proyecto Babethanol asociados al Procisur representa a 5 países del sur de América: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
Investigadores representantes de IICA/PROCISUR, INTA de Argentina, EMBRAPA de Brasil, MAG-IPTA de Paraguay, INIA de Uruguay e INIA de Chile se reunieron recientemente en Buenos Aires, Argentina, en el marco del proyecto conjunto “New feedstock and innovative transformation process for a more sustainable development and production of lignocellulosic ethanol (Nueva materia prima y desarrollo de un proceso innovador en la transformación y producción sustentable de etanol lignocelulósico (BABETHANOL)), que se desarrolla desde 2009.
Entre los asistentes, los investigadores de INIA Quilamapu Claudio Pérez y Carlos Ruiz, expresaron que el proyecto Babethanol -que busca generar etanol a partir de residuos lignocelulosicos sobre la base de procesos sustentables y amigables con el medio ambiente- permite realizar investigación en un área de gran interés, razón por la cual ha sido priorizado por el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (PROCISUR).
Los agrónomos chilenos indicaron que el proyecto Babethanol está desarrollando una nueva alternativa para el proceso de transformación de materias primas lignocelulósicas (componente celular de las plantas) en la producción de etanol, con especial énfasis en el desarrollo más sustentable de biocombustibles renovables. Todo apunta a que los resultados que se obtengan sean incluidos en las matrices energéticas nacionales, para lo cual debieran generarse los mejores parámetros biológicos en la obtención de etanol, con el mejor rendimiento de conversión y al menor costo de material biológico.
Además, el foco innovador del proyecto considera el desarrollo y prueba a escala piloto semi-industrial, de un proceso que permite la integración del pre-tratamiento y la hidrólisis enzimática completa de la biomasa lignocelulósica, con aquellas materias primas que finalmente se elijan en los diferentes países. En el caso de Chile, se trabaja preliminarmente con rastrojos de trigo y maíz, residuos de poda de vid y manzanos, y algunos desechos de procesos agroindustriales.
El proyecto forma parte de un consorcio internacional que desarrolla investigación avanzada en materia de energías renovables no convencionales y tiene como ejecutor a un consorcio que lidera el Instituto National Politécnico de Toulouse, Francia, y como integrantes a siete socios europeos de Francia, España, Finlandia e Italia y ocho socios latinoamericanos de México y Costa Rica, además del PROCISUR y sus instituciones miembro.
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