nivel macro ahora es posible a nivel micro.
A primera vista puede sonar a ciencia ficción e incluso ser un tanto confuso pero lo cierto es que la nanotecnología está cambiando la forma de ver y manipular las cosas, una que hoy en día está al servicio de la fruticultura y la agroalimentación.
Conversamos con Alberto Popper, ingeniero agrónomo de vasta experiencia en el rubro frutícola y agroindustrial en Chile y el extranjero, quien ha formado un portafolio de soluciones tecnológicas enfocado hacia la agroindustria, las que se agrupan bajo el paraguas común Bello Sur S.A.
A través de Bello Sur S.A., Popper se ha asociado con C-TEC Ltda, la primera empresa chilena dedicada al desarrollo de soluciones y productos nanotecnológicos, así como a la consultoría en buenas prácticas de manufactura basada en la aplicación de nanotecnología, incorporando así una línea completa de última generación y que ofrece importantes beneficios a la agroindustria.
C-TEC fue formada por Fabián yMarcos Orellanaen 2007, dando inicio al trabajo conjunto con empresas japonesas y americanas para el desarrollo y lanzamiento de la nanotecnología.
Juntos ofrecen TI-CLEAN, un producto único en su tipo, el cual consiste en la aplicación de una película (coating), un nanorecubrimiento invisible compuesto por nano polímeros activos, sobre las superficies o sustratos, los cuales actúan a escala molecular sin alterar las propiedades físicas de éste.
Fotografía: Alberto Popper
¿Cuáles son los efectos de estos nanopolímeros? El sustrato, o superficie donde es aplicado se hace más fácil de limpiar, adquiere un mejor control de microorganismos permitiendo disminuir o eliminar el uso de elementos químicos tóxicos y contaminantes en las labores de limpieza y además, entre otras cosas, neutraliza el poder electromagnético, previniendo que la suciedad se adhiera a las superficies.
El experto nos explica que el producto funciona siguiendo la misma línea del Efecto Loto – el que se da en forma natural en la flor de loto- , donde el agua no logra mantenerse en las hojas de esta planta y resbala, arrastrando consigo partículas de polvo y suciedad en general.
Nanotecnología vs los métodos tradicionales
De acuerdo a Popper esta tecnología proporciona una serie de ventajas a la agroindustria al ser aplicada en los procesos de sanitización de las instalaciones y protección de los equipos.
A diferencia de los métodos tradicionales de limpieza, en donde se aplican químicos que son tóxicos o contaminantes, y que por lo general no tienen o poseen efectos residuales escasos para el control de microorganismos y que requieren ser enjuagados, esta tecnología le aporta a los sustratos tratados características de auto limpieza y de control microbiológico permanente.
Al otorgarle estas características a las superficies tratadas permite obtener importantes ahorros de tiempo, energía, mano de obra y agua en los procesos de lavado y limpieza, así como en el tratamiento de RILes, facilitando el flujo del agua y previniendo la formación de incrustaciones salinas y calcáreas.
Fotografía: Efecto Loto
A su vez le otorga protección a las superficies, evitando la corrosión, la acumulación de suciedad y de material particulado.
Indica que hasta ahora en la industria en general lo que se hace es lavar y luego desinfectar las superficies a través de la aplicación de algún químico (detergentes y sanitizantes) para eliminar los microorganismos, como es el caso del cloro, amonios cuaternarios, ácidos peráceticos, etc.
Comenta que este tipo de productos, se aplican y actúan en su fase líquida, lo que conlleva a que una vez que es aplicado y enjuagado, se retira. En cambio, el recubrimiento nanotecnológico sigue actuando sobre el sustrato en cuestión ejerciendo un control microbiológico permanente.
Además Popper destaca que el coating aplicado no es tóxico para quién esté en contacto con el, ya que sus activos poseen grado alimenticio.
Implementación
Popper nos cuenta que el producto se trabaja en base al sustrato y la funcionalidad, ya que cada sustrato es distinto.
Nos comenta que ya han implementado esta tecnología en varias centrales de packing de frutas así como en plantas de procesamiento de diversos tipos de alimentos para el consumo humano – como los cárnicos -, en donde los requerimientos de control microbiológico son absolutos.
El producto se puede aplicar en todo tipo de áreas, desde las zonas de proceso y manipulación de los alimentos, hasta en instalaciones sanitarias de establecimientos de salud.
Y no sólo sobre las superficies que tienen contacto con los alimentos, sino que también en aquellas más ajenas a estos como son los cielos y paredes de las instalaciones.
El próximo paso
Popper nos señala que se está desarrollando una línea de productos y servicios para uso institucional y domestico, el cual está ad portas de salir al mercado.
(Extraido de www.portalfruticola.com )
Comentarios recientes