Un programa cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, a través de FIA, ha determinado que Chile podría sustituir las importaciones de este grano e incluso exportar a Sudamérica, si mejora la homogeneidad del grano para alcanzar buenos índices de proteína y color, aspectos muy valorados por la industria.
(Santiago, 25 de enero del 2011).- Características del trigo candeal cultivado en Chile, que le otorgan elevados niveles de calidad, podrían hacerlo competir fuertemente con los granos que hoy la industria importa desde el hemisferio norte. Esta es una de las principales conclusiones que ha obtenido un trabajo ejecutado por la Universidad de Chile, gracias al cofinanciamiento del Ministerio de Agricultura, entregado a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
El Programa “Desarrollo Tecnológico de Trigo Candeal de Alta Calidad” se ha realizado en las regiones Metropolitana, de O’Higgins, del Maule y Biobío, abarcando un total de 16 comunas. Alcanzó un costo total de $856.642.947, donde FIA cofinancia el 70%, y en él participan Universidad de Chile, INIA, Fundación Chile, Suazo, y un grupo de 25 agricultores.
Durante tres años, la iniciativa ha efectuado estudios de competitividad e identificación de problemas en el sistema de producción de trigo candeal, en la cadena de producción de pastas y otros derivados de este cereal. También está llevando a cabo investigaciones agronómicas y selección de genotipos, entre otros aspectos.
El trigo candeal de alta calidad es producido exclusivamente en un clima mediterráneo (lluvia en invierno y veranos secos), escaso en el mundo, con poca agua y altas temperaturas, condiciones propias del secano centro-sur de Chile.
En la actualidad, la superficie del candeal en Chile es de 15 mil hectáreas, su volumen de producción anual es de 75-90 mil toneladas y alcanza rendimientos entre las 5–6 toneladas por hectárea, correspondiendo sólo al 4% del trigo sembrado en el país.
Mientras que el trigo harinero tiene una producción al año entre 1 millón 100 mil–1 millón 500 mil toneladas con rendimientos de 4,5 toneladas por hectárea.
En cuanto a precios, el trigo candeal tiene un valor superior al harinero que corresponde a un 6% más, al que además se puede sumar las bonificaciones por calidad.
Heterogeneidad
Sin embargo, antecedentes del PDT han determinado que el grano del trigo candeal cultivado en el país tiene problemas de calidad: es muy heterogéneo y bajo en proteínas. Por este motivo, los fabricantes de pastas se ven obligados a comprar sólo un 50% del trigo candeal en el mercado interno, importando el resto desde Canadá (“trigo corrector”).
En estos últimos años, las empresas de alimentos, han fomentado políticas para mejorar la calidad del grano, principalmente orientadas a trabajos de fitomejoramiento para lograr un mayor rendimiento en campos con riego.
Por lo tanto, el objetivo del PDT se ha enfocado a fortalecer e incrementar la calidad, homogeneidad y competitividad del trigo candeal chileno, con una visión de mercado nacional e internacional de granos y derivados.
Entre otros aspectos, se busca precisar los niveles de eficiencia económica de la cadena del trigo; mejorar la gestión productiva; validar prácticas agronómicas para bajar costos de producción cerca de un tercio del costo total corresponde a fertilizante, especialmente nitrogenados , además de evaluar y zonificar genotipos de acuerdo a sectores de cultivo.
El coordinador del proyecto, Edmundo Acevedo, señaló que “gracias al programa, establecimos que los granos del trigo candeal chileno son más grandes que su competencia y dependiendo cómo se maneje el nitrógeno en el campo pueden llegar a tener alto porcentaje de proteína, que es requerido por el mercado. Esta característica permite extraer buena cantidad de semolina para elaborar pastas alimenticias; tiene alta fuerza de gluten que otorga elasticidad a la masa para uso industrial y es libre de micotoxinas”.
De esta forma, la producción de trigo candeal de calidad en Chile agregó será posible, mejorando aún más sus atributos y la homogeneidad del grano alcanzando buenos índices de proteína y color. El objetivo es sustituir las importaciones de esta materia prima que hoy se efectúan desde Canadá, Estados Unidos y México y fomentar las exportaciones a mercados de nicho de Sudamérica.
El ingreso a nuevos mercados implica conseguir más volúmenes en la producción. Pero ya hay señales: el autoabastecimiento de trigo candeal en el país, al momento de comenzar el programa, bordeaba el 50% y hoy llega al 90%.
La ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del PDT, Paulina Erdmann, precisó que “una característica importante del Programa ha sido su capacidad de integrar a la industria procesadora de trigo candeal, de manera que las investigaciones han recibido una orientación y apoyo de dicha industria, de esta forma se ha verificado el valor de la investigación llevada a cabo”.
Con valor agregado
El PDT ha detectado que la competitividad de la cadena del trigo candeal también está vinculada a la reducción de costos de producción, al trabajo de la agroindustria con los productores y a los aportes de agrónomos.
Por ejemplo, la actividad exportadora necesitará crear sistemas de clasificación, certificación y laboratorios de granos, según las necesidades de los clientes.
“En cuanto a costos, la iniciativa ha precisado que el inadecuado manejo del nitrógeno como fertilizante es el principal causante de los elevados costos de producción entre los agricultores. Pero una vez capacitados, variedades Llareta y Corcolen INIA de trigo candeal que ocupan alrededor del 95% de la superficie sembrada en Chile, alcanzaron niveles de proteína superiores al 13%”, puntualizó el coordinador.
Finalmente, en el área de la investigación, la identificación de genotipos y rendimiento ayudará a seleccionar algunos genotipos promisorios para el secano de precordillera y Cordillera de la Costa, como también para la zona de riego después que finalice esta tercera temporada de cosecha.
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