El 28 de agosto de cada año, se ha transformado en una fecha que nos invita a valorar la historia de los profesionales Ingenieros Agrónomos, cuya misión se ha desarrollado de acuerdo a los requerimientos del rubro. Actualmente ha dejado de ser exclusivamente una carrera de terreno y campo, pues hoy en día son muchos los colegas que asumen desafíos que involucran el desarrollo de la llamada potencia alimentaria.
Si nos remontamos en la historia, a principios del siglo XIX, el gobierno de Chile, por recomendación del científico francés Claudio Gay, adquiere el predio La Merced para destinarlo a la enseñanza experimental de la agricultura, el que tomó el nombre de Quinta Normal de Agricultura.
Es así como a partir del 3 de abril de 1876 se crea el Instituto Agrícola de la Quinta Normal bajo la Dirección de Don René LeFeuvre y se inaugura oficial y solemnemente la enseñanza agronómica en Chile. Sin embargo, recién a fines del año 1927 nace la Facultad de Agronomía y Medicina Veterinaria, integrando al antiguo Instituto Agronómico y la Escuela de Medicina Veterinaria (fundada en 1918) de la Quinta Normal.
En este marco, fue el 1° de mayo de 1882 cuando Don Máximo Jeria Chacón (bisabuelo de la Presidenta de la República Sra. Michelle Bachelet), recibió su título profesional de Ingeniero Agrícola como egresado del primer curso de la Institución. Más adelante, y gracias a su prestigio y profesionalismo, se convirtió en Director del Instituto Agrícola entre 1907-1912. Durante su gestión se empeñó en perfeccionar el plantel agronómico, aumentar las cátedras y crear un cuerpo auxiliar docente y de experimentación, capaz de complementar con eficiencia la tarea de los profesores titulares. Durante su dirección la enseñanza agronómica alcanzó un alto nivel de perfeccionamiento, situándose entre las mejores del continente. Entre sus obras se cuenta la creación de las Escuelas Prácticas de Agricultura para educar en ellas a los huérfanos de la Guerra del Pacífico.
En abril del año 1983, rindieron sus pruebas finales otros destacados Ingenieros Agrónomos, alumnos egresados del segundo curso del plantel agronómico, entre ellos Don Salvador Izquierdo Sanfuentes, el emblemático activo e impulsor de la Fruticultura chilena, y Don Teodoro Schneider, una de las personalidades de mayor relieve en actividades científico-técnicas del agro.
Es así, como poco a poco el perfeccionamiento del rubro ha ido creciendo a medida que la carrera se convierte en un actor decisivo en en la misión de atender las necesidades alimenticias y exigencias de calidad por parte de los consumidores y con el desarrollo de Chile como una real Potencia Agroalimentaria.