Conversamos con el Ingeniero Agrónomo y Magister en Gestión en Desarrollo Sustentable (Unicit-Universidad Católica de Temuco), Licenciado en Seguridad y Defensa (Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos ) y Especializado en Dirección de Proyectos (UAI), Francisco Corral Macías, sobre los desafíos que enfrenta la IV región de nuestro país en temas agrícolas y sustentabilidad.
¿Cuáles consideras son desafíos relevantes para la IV región?
El cambio climático, la seguridad y defensa alimentaria, demanda a la agricultura en general y en esta zona en particular el fortalecimiento de manejos de producción y desarrollo sustentable, así como, la implementación de manejos preventivos en seguridad y defensa alimentaria especialmente para el área agroexportadora, dando énfasis a la gestión eficiente del agua y energía así como al cumplimiento de la normativa FSMA (Modernización de la ley de inocuidad alimentaria de Estados Unidos), respectivamente.
En la gestión hídrica, fundamental avanzar en el mejoramiento de conducción y administración de aguas superficiales. Actualmente se mantiene una pérdida significativa por filtraciones y desvíos indebidos de aguas en canales. Avanzar en las constituciones legales de las comunidades de agua y la integración de compuertas volumétricas en canales, son pasos urgentes. Así también, la disminución y mayor requerimiento de aguas subterráneas, deriva la necesidad de implementar manejos para recarga de acuíferos en períodos de lluvias.
En cuanto a la gestión de energía, la incorporación de la energía fotovoltaica a los actuales y nuevos proyectos productivos, son un gran desafío y potencial en esta región, que permite bajar costos y una oportunidad de aprovechamiento de tierras no productivas y sin agua. Trascendental, la priorización y desarrollo de especies y variedades de baja demanda hídrica, integrando tecnología de precisión que permitan una mayor sensorización de los agroecosistemas para una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
En relación a nuestros procesos productivos, la probabilidad de contaminación, es real y creíble ante las presentes amenazas que enfrenta la globalización. La Ley contra el Bioterrorismo surge por la necesidad de los Estados Unidos de América de evitar ser el blanco de posibles ataques terroristas a través de sus alimentos o de su producción de los mismos. Establece disposiciones que amplían las atribuciones de la Agencia de Alimentos y Fármacos de ese país (FDA). Por ello, considerar esta nueva problemática y desafío, atendiendo que este país es uno de nuestros principales mercados, es fundamental en nuestro desarrollo agroexportador. El desarrollo de planes en seguridad y defensa alimentaria permite a las empresas gestionar procesos seguros, que reduzcan al mínimo el riesgo de contaminación intencionada o no de los alimentos.
¿Cómo observas ha evolucionado la visión y acción en temas relacionados a la sustentabilidad en Chile?
El desarrollo sustentable, entendido como el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades, implicando la generación de riqueza, ambiental y socialmente responsable, ha pasado de ser una alternativa de marketing a una necesidad de supervivencia. Durante la década de los 90 y principios del Siglo XXI, la sustentabilidad, así como la ecología y Responsabilidad Social Empresarial (RSE), eran conceptos que permitían mejorar la percepción de las empresas y en varios casos cumplir con exigencias de mercado. Hoy, el desarrollo sustentable cambió de ser una estrategia comercial a una necesidad prioritaria transversal a nivel global y local para dar respuesta a los problemas y también oportunidades que está generando el Cambio Climático, considerado la segunda amenaza a nivel mundial luego del terrorismo. Seguimientos de temperaturas globales de la superficie terrestre, registran que ha aumentado en una cifra récord de 2014 a 2016, elevando la cantidad total de calentamiento desde el 1900 más del 25 por ciento en solo tres años. Esta información nos obliga a realizar adaptaciones en nuestras gestiones productivas y de vida que permitan adecuarse a este nuevo periodo geológico.
¿Es posible compararnos en nuestro desarrollo en sustentabilidad con otros países agrícolas? En qué nivel estamos?
La evaluación del estado de situación del desarrollo sustentable, debe ser analizado en sus tres dimensiones : Viabilidad económica, ambiental y social. Económicamente, El Informe de Competitividad Mundial 2016-2017, que publica todos los años el Foro Económico Mundial (WEF) y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez ubicó al país en el puesto 33 entre 137 economías. Aunque Chile lidera en A. Latina, suma un marcado retroceso en entorno macroeconómico, por lo que tenemos un gran desafío en mejorar esta variable. En los ámbitos ambiental y social, creo nuestro País está avanzando y evolucionando significativamente. El aumento y positivas proyecciones de energía fotovoltaica y eólica, contar con Ministerios de Medio Ambiente y Cultura, la ley de inclusión, la importancia e incidencia de las evaluaciones de impacto ambiental, exigencias de certificaciones en las empresas (obligatorias y voluntarias) de sustentabilidad, ambiental y social, la integración de los recursos naturales en la visión de seguridad y defensa nacional, así como la adaptación al cambio climático en todos los estamentos público-privados, nos evidencia un claro y decidido camino hacia un crecimiento con desarrollo sustentable.
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