Saludo a autoridades.
Es motivo de especial satisfacción para mi participar junto a ustedes en la premiación anual del colegio de ingenieros agrónomos de chile, de los sectores público, privado, gremial, científico, y espiga de oro, correspondientes al año 2009, como también de sus nuevos miembros honorarios y de los mejores alumnos de las facultades de agronomía de todo el país, egresados el año 2009.
Agradezco que me permitan acompañarlos en este reconocimiento a profesionales que están tan vinculados a uno de los motores económicos de nuestro país, como es la agricultura y, por supuesto, tan relevante para el ministerio que tengo la responsabilidad de dirigir.
Profesionales que día a día trabajan en los escenarios público y privado, fortaleciendo a la agricultura y, desde ella, al país.
Sin duda cada uno de quienes están en este salón se siente orgulloso, tanto por la distinción que recibirán aquellos que han sido galardonados, como por ser representantes de una carrera que se ha ido consolidando en un país que reconoce en sus egresados a profesionales que están llamados a mejorar la producción agropecuaria y alimentaria, en forma sostenible, contribuyendo así al desarrollo social, ambiental y económico de todo el país.
La formación de los estudiantes de agronomía está orientada a promover la productividad de la tierra, pero también la inocuidad de los productos alimentarios, y como consecuencia la vida de las personas. Esto cobra especial relevancia en un mundo preocupado de la seguridad alimentaria tema principal abordado por los ministros de agricultura den la apec realizado recientemente en japón.
Junto con felicitarlos, hoy quiero compartir con ustedes los principales compromisos asumidos por el gobierno del presidente sebastian piñera con el mundo de la agricultura, del cual ustedes forman y formarán parte.
Queremos transformar a chile en una potencia agroalimentaria y forestal y derrotar la pobreza rural. Para lograr este objetivo tenemos una politica agricola que apunta a resolver los principales nudos que, en gran medida, nos han frenado. Esa politica se basa en los compromisos del gobierno con el mundo rural y se hace cargo del desafio de convertirnos en un gran pais en la provisión de alimentos y mejorar las condiciones de vida de quienes viven en el campo.
Lo primero que como gobierno estamos haciendo es abrir a los productores y familias rurales, las mismas oportunidades de progreso y de futuro que cualquier chileno, especialmente a quienes viven en lugares apartados.
Estas oportunidades se inician garantizando reglas claras y parejas en los mercados. Para ello, nuestra primera misión, después de recomponer la infraestructura de riego dañada por el terremoto en cinco regiones del pais, es promover una comercialización más sana y transparente, que evite abusos de posiciones dominantes y que permita a los agricultores precios justos por sus productos. De igual modo, implementar medidas que neutralicen la competencia desleal de importaciones subsidiadas en sus paises de origen.
Chile es un pais abierto y justamente por eso requiere proteger sus actividades productivas de los subsidios externos millonarios con el sector agricola en los paises desarrollados. Nuestra segunda misión es la agricultura familiar campesina. Ya lo advirtió el presidente piñera cuando lideró el dia del campesino: «no se concibe un pais desarrollado sin una agricultura fuerte».
Este gobierno entiende que es un deber moral e ineludible superar la pobreza. Una pobreza que se hace más profunda entre las mujeres del mundo rural y más dolorosa entre los pueblos indigenas del campo.
Transformarnos en potencia alimentaria carece de mayor sentido si no va acompañada de un verdadero esfuerzo y de una acción eficaz, por generar igualdad de oportunidades.
A este enorme desafio se suma la meta de indap de llegar a más agricultores, impulsar las alianzas productivas que resuelvan el permanente problema de la comercialización, permitiéndoles a los pequeños agricultores un acceso a los mercados a precios también más justos y transparentes.
También son nuestros temas las buenas relaciones laborales entre empresarios y trabajadores, la transparencia de tecnologias e innovación, la oportuna información sobre los riesgos, y disponer de instrumentos que recojan las reales necesidades de todos.
En el ámbito de la innovación, nuestro principal organismo, el fia, contará el 2011 con importantes recursos para contribuir a su fomento. Una adecuada focalización de este esfuerzo, sumado a la eficiencia en su uso y en la identificación de proyectos innovadores, nos permitirá dar un potente apoyo a emprendedores del ámbito agricola en áreas claves de la investigación, la transferencia y el acceso a la tecnologia para los agricultores, especialmente medianos y pequeños.
También estamos abocados a mejorar nuestra gestión, porque eso facilita la tarea a los que producen, invierten y arriesgan. Un ministerio debe ser ejemplo de eficiencia, buen uso de los recursos y providad a toda prueba.
Pero un ministerio del agro debe también mirar al futuro. En eso, esta carrera tiene mucho que decir y aportar, porque los tiempos venideros tienen desafios motivantes para todos, y eso incluye la formación de profesionales comprometidos con una nueva realidad.
El consumidor ha cambiado y no decide solo por precio. También demanda menos emisión de carbono, un mejor uso del agua, que será un bien cada vez más escaso en el mundo, anticiparse a los efectos del cambio climático, el bienestar animal, la trazabilidad, la inocuidad – porque el alimento es crecientemente sinónimo de salud-; la certificación de procesos y, en definitiva, un escenario de nuevas oportunidades para trabajar y aportar.
Como ven, estamos poniendo lo mejor de nuestra parte para levantar la agricultura chilena, hacerla próspera y cumplir la tarea de hacer de chile una potencia alimentaria y forestal, con especial énfasis y acento en derrotar la pobreza.
Eso compromete a todo el gobierno y no podriamos hacerlo sin la ayuda de los agrónomos.
MUCHAS GRACIAS Y FELICITACIONES
Comentarios recientes