Ante una concurrida audiencia, el pasado miércoles 7 de diciembre se llevó a cabo la 58° versión anual de la Ceremonia de Premiación del Colegio de Agrónomos de Chile A.G, en el Salón de Honor de las dependencias de la Universidad de Chile, lugar donde se concentraron autoridades, premiados, colegas, invitados de honor y familiares, para también conmemorar los 140 años de enseñanza superior agrícola.
Jorge Wicha, Presidente del Colegio de Agrónomos de Chile, abrió la jornada con un discurso previo a la entrega de los testimonios y galardones, en donde destacó la relevancia del evento y la labor de la institución. Al efecto, resaltó entre otros comentarios: “Esto no es una simple ceremonia, profesionales destacados hoy se convertirán en una fuentes de inspiración, un modelo a seguir para todos nuestros actuales y futuros asociados, e influenciarán positivamente en el quehacer agronómico de nuestro país pues son embajadores de los principios y valores que promueve nuestro colegio”.
Este año, la organización inició otorgando un reconocimiento a 13 alumnos titulados de la carrera de agronomía en el año 2015, que tuvieron un desempeño sobresaliente en la actividad académica de cada una de las facultades y escuelas de agronomía de universidades chilenas.
Asimismo, el colegio realizó una distinción a aquellos asociados activos que cumplieron 50 años de ejercicio profesional y 30 años de colegiatura. En esta instancia, once miembros fueron nominados para la distinción de Miembros Honorarios.
Además, como es costumbre, el Colegio de Ingenieros Agrónomos hizo la entrega de los Premios Regulares en categorías de Actividad Gremial y Actividad Privada. Por su meritoria participación en el área privada, Ramón Achurra fue galardonado con el Premio Salvador Izquierdo, correspondiente a la categoría señalada. Por otra parte, María Carolina Arnello fue premiada con el galardón de Roberto Opazo en la categoría de actividad gremial.
Dentro de esta misma línea, la orden también otorgó Premios Especiales a aquellos asociados que han realizado un destacado aporte al sector silvioagropecuario y desarrollado una gran trayectoria profesional, por lo que es consejo galardonó al Señor Edmundo Acevedo y Don Claudio Ortiz, dos socios connotados de la orden, con la Espiga de Oro.
En esta oportunidad, se aprovechó también de entregar un Homenaje Póstumo a un colega, amigo y socio de la orden, quien lamentablemente falleció este año, Don Carolus Bown Barroilhet, quien fuera considerado como uno de los pioneros de la fruticultura en nuestro país, debido a su trabajo con nuevas variedades de plantación y su constante apoyo a la investigación científica del sector.
En su nombre, sus nietos y también ingenieros agrónomos, Sebastián Brown y Santiago Lira, recibieron el homenaje en representación de la familia, quienes aprovecharon también de señalar: “Mi abuelo era un innovador permanente, sin descanso y muy cercano a la gente que trabajaba con él en el campo, por eso este premio se trata de un hermoso reconocimiento a una trayectoria, deber y aporte que él entregó al rubro».
Finalmente, se dio término a la ceremonia ofreciendo a los asistentes un vino de honor, cortesía de la Asociación de Enólogos de Chile, instante en donde los premiados pudieron disfrutar entre colegas y familiares.
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