Contraloría tomó razón hoy del último de tres nuevos reglamentos que apuntan a fortalecer el trabajo fiscalizador del SAG en la cadena de la carne.
En busca de fortalecer el trabajo fiscalizador del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) en el ámbito de bienestar de los animales, Contraloría tomó razón de tres nuevos reglamentos durante el mes de mayo, el último de los cuales fue sancionado el día de hoy.
Todos ellos apuntan a incrementar las facultades fiscalizadoras del SAG, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, en materia de bienestar animal, con el objetivo de mejorar las condiciones de los animales y aumentar las normas de seguridad.
El año 2010 el SAG creó la Unidad de Bienestar Animal, con el objetivo de profundizar y avanzar en estos temas.
Esta nueva unidad fue la encargada de elaborar, en conjunto con entidades privadas, públicas y académicas tres nuevos reglamentos sobre fiscalización del bienestar de los animales:
– Reglamento de producción industrial, comercialización y recintos de mantención animal (aprobado el 24 de mayo de 2013)
– Reglamento de transporte y ganado (aprobado el 16 de mayo de 2013)
– Reglamento de beneficio y sacrificio de animales, para consumo humano y en emergencia sanitaria humana o natural (aprobado el 30 de mayo de 2013).
En la elaboración de estos se consideró como base los estándares internacionales de bienestar animal de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Además se invitó a participar en el proceso de discusión a asociaciones gremiales, como Fedecarne y AFECH, y a las asociaciones de protección de animales, CEFU y PROANIMAL.
El SAG es el Servicio responsable de velar y fiscalizar la cadena de la carne. Sin embargo, pese a que durante 2012 el Servicio realizó más de ocho mil fiscalizaciones, hasta hoy su competencia se ha limitado sólo a algunos aspectos en esta área, de acuerdo a la Ley de protección de los animales.
La aprobación de los nuevos reglamentos viene a fortalecer la tarea del SAG en esta materia. De esta forma, en materia de transporte los inspectores del SAG tendrán la facultad para realizar inspecciones durante el traslado de los animales y solicitar cualquier antecedente relevante, que pueda afectar las condiciones de bienestar animal durante el transporte, tales como el plan de viaje y de contingencia en caso de emergencia, entre otros.
Respecto a la producción industrial, comercialización y recintos de mantención animal, el Servicio podrá exigir planes de contingencia, encargados con capacitaciones comprobables, instalaciones y condiciones ambientales adecuadas, entre otros.
En tercer lugar, en cuanto a beneficio y sacrificio, los inspectores SAG velarán por el buen manejo y desplazamiento de los animales sin hostigamiento, inspeccionarán el diseño de corrales de espera y métodos de sujeción e insensibilización, entre otros.
Con estas medidas, el Servicio Agrícola Ganadero espera responder a las demandas actuales en estas materias, enriquecer su labor constante y ayudar a mejorar el bienestar animal en Chile.